Se trata de un establecimiento donde se elaboran exclusivamente productos sin gluten de manera artesanal. Los espacios que lo configuran responden en gran medida a la funcionalidad, con el fin de clarificar el proceso que se sigue en un local de este tipo.
Dos zonas diferenciadas que se funden en un espacio único gracias a la comunicación directa, lineal y continua entre la calle y el obrador.
Se trata de una perfecta transición entre lo público y lo privado: calle-zona de uso público (compra y degustación) – zona privada (obrador y almacenaje).
De esta forma se pretende acercar la elaboración del producto a su degustación, eliminando la barrera visual que suele ser común en este tipo de establecimientos.